Los tambores africanos nos conectan con el ritmo, con la magia, con la armonía, con el latido del corazón de la tierra conectado a nuestro propio latido cardiaco.
La experiencia de permitirnos tocar tambores africanos aunque nunca lo hayamos hecho, es realmente fascinante. Se empiezan a generar emociones dentro de nosotros que nos conectan con diversos sentimientos, y desde ahí viene la función terapéutica de los tambores.
Mi experiencia ha sido muy gratificante porque los tambores han llegado a mi vida en diferentes épocas, pero en todas el común denominador ha sido una conexión con la alegría, con el amor, con el éxtasis de estar viva, de estar aquí y ahora, de poder abrirme a nuevas experiencias de tomar lo que la vida me ofrece.
Solamente cuando nos permitimos abrirnos a lo desconocido es cuando empezamos a crecer, es cuando podemos dar un nuevo salto en todos nuestros procesos de sanación interna.
Además siendo las manos nuestra conexión con el tambor y en lo personal siendo mis manos una parte muy importante en los procesos de sanación ha sido algo mágico descubrir la conexión que hay entre una cosa y otra. Ya que mi trabajo lo puedo realizar con una carga extra de amor.
Como te sientes después de una sesión de tambores?
Te sientes renovado, contento, pleno, conectado con el cosmos, con Dios, con los otros y sobre todo contigo mismo.
Pero lo que yo te pudiera platicar es poco comparado con lo que puedas sentir, porque esta es una experiencia única y personal. Es por eso que te reitero la invitación a abrirte a nuevas experiencias como esta, a reconectarte contigo y con el poder creativo que te dio vida. Deseando que los tambores lleguen a tu vida en el momento más propicio para tu propio crecimiento y sanación es que te reitero la invitación a experienciar este taller.
Que el universo te llene de bendiciones
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